Queridos amigos, ya estamos en la recta final de septiembre. Para muchos de vosotros la 'vuelta al cole' habrá sido dura. Retomar el ritmo después de las vacaciones y volver al mundo del trabajo y las responsabilidades tras un periodo de despreocupación absoluta no es nada sencillo. Pero, como dice la canción 'I wil try with a little help from my friends'. Quizás no tanto de tus amigos, como de tus compañeros de trabajo, que en algunos casos se convierten en lo primero.
Pero más allá de esa posibilidad, lo cierto es que los colegas y compañeros son personas con las que pasamos muchas horas al día, a veces más que con la familia.
¿Compañeros o enemigos?
En nuestros buenos y malos momentos, ya sea por motivos laborales o personales, las personas que están más cerca son los compañeros. Por eso ellos pueden ser los aliados perfectos a la hora de superar el dichoso síndrome 'post- vacacional' y encarar el otoño con buena energía. Y ahora os preguntaréis, ¿qué tiene que ver todo esto con el 'team building'? Mucho. Podría decirse que el 'team building' como tal siempre ha existido, aunque de una forma natural. Podríamos equipararlo al buen ambiente en el trabajo, al apoyo mutuo, a la asunción de roles en base a las capacidades de cada cual, a la retroalimentación de tareas, en definitiva: el trabajo en equipo.
'Hacer equipo'
Pero desde hace unos años, esta disciplina ha adoptado una base teórica con el objetivo de 'construir equipo'. Ya no se deja al azar o a la obligación el hecho de que un grupo de personas trabaje y rinda de forma óptima. Ahora se busca, se persigue y se favorece que exista ese buen ambiente durante todo el año, y no solo durante la comida de Navidad.
El 'team building' es la estrategia perfecta para lograr que los activos humanos de una empresa se compenetren, se comprendan, se solidaricen y se unan en la consecución de los objetivos empresariales marcados. No se trata de que los compañeros de trabajo se hagan amigos, sino de que se conozcan mejor y se respeten más. Para el empresario es mucho más costoso -en lo económico y en lo anímico- tener un equipo de profesionales brillantes, pero incapaces de trabajar en común. ¿De qué sirve tener a los más preparados si no saben unir sus capacidades para levantar un proyecto? Estamos convencidos de que en esta ausencia de sintonía está el origen de los números rojos de muchas empresas.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿cómo se logra corregir o fomentar el rendimiento dentro de un equipo de trabajo? Una buena forma de hacerlo es con las actividades de 'team building', que ofrecemos en Enigma Exprés, que fomentan la creación de vínculos entre compañeros de trabajo.
A continuación, vamos a desglosaros algunas de las VENTAJAS:
Cada miembro aprende cómo tratar al resto de integrantes de su equipo para alcanzar el objetivo planteado, con lo que las relaciones mejoran.
Esto deriva en una mayor colaboración entre todos los participantes y el resultado es un ambiente de trabajo más relajado, en el que las personas se sienten a gusto.
Y como consecuencia básica y general: se obtiene una mayor eficacia en la consecución de metas empresariales.
Las actividades de escapismo en vivo que desarrollamos en Enigma Exprés son ideales para actividades de team building y tienen más seguidores cada día.
Trabajo y diversión
En nuestras sesiones los equipos viven una aventura repleta de emociones donde la adrenalina fluye a borbo-tones. Deben completar una misión de vital importancia que les encomendamos en el tiempo límite del que disponen sin más ayuda que la de su cerebro.
El propósito es favorecer, mediante un entorno lúdico, los mecanismos de comunicación positiva necesarios para convertir un grupo en un equipo de trabajo.
Y hasta aquí el post de hoy. Ya sabéis que estaremos encantados de atender todas vuestras dudas o preguntas, a través de nuestra página de Facebook, donde podéis dejarnos un mensaje privado que atenderemos lo más rápido posible.
¡Un abrazo!