Como el turrón: Siempre vuelvo a casa por Navidad y el pasado mes de diciembre, mis amigas me tenían preparado un plan alternativo, diferente y muy divertido para después de nuestra tradicional comida navideña: ¡Íbamos a hacer nuestro primer Escape Room!
Al principio he de reconocer que iba con ciertas reticencias. No sabía muy bien en qué consistía la experiencia, no sabía si esto tenía algo que ver con los juegos de rol y el mundo de las aventuras gráficas y de los videojuegos no me entusiasmaban (La única videoconsola que he tenido en mi vida ha sido una Atari!)
A pesar de esto, sentía curiosidad por saber qué había detrás de este nuevo concepto de ocio y sobre todo, por el placer de vivir una experiencia nueva, distinta y sugerente: ¿Meterme en la piel de un detective privado o en la de un ladrón de guante blanco? El plan prometía y no nos decepcionó.
¡Bienvenidas a Cubiqum! Nos dijo Cristina regalándonos una amplia sonrisa. A los pocos minutos de entrar en el local ya notábamos la emoción, la curiosidad y las ganas de participar en esto del Escapismo en vivo. ¿Seríamos capaces de salir en menos de 60 minutos?
¡Pues síiiii! ¡Lo logramos! Salimos de la habitación a falta de 7 segundos, y eso hizo que lo viviéramos aún con mayor emoción y entusiasmo.
Fue una experiencia muy divertida, en la que cada una de las integrantes del grupo aportamos nuestro granito de arena para conseguir el objetivo final: escapar de la habitación en menos de una hora.
Esta foto preside hoy Enigma Exprés: El apartamento del señor Writer (Cubiqum-Sevilla: De izquierda a derecha María Martínez, Rocío Aparcero, Clara Campos, Reyes Rodríguez embarazada de Lara y yo sentada en el sillón ;) )
Ya en los bares y unos cuantos legendarios cola después, yo seguía hablando de esta experiencia como una fantástica alternativa de ocio, una estupenda actividad de team building para las empresas y una mejor idea de negocio para cualquier emprendedor en tiempos de crisis. Mis amigas se reían y pensaban que eran los efluvios del alcohol los que hablaban por mi boca (que podría ser, ¡oiga!…) Pero en este caso, un proyecto empresarial se estaba fraguando.
Una semana más tarde, Alejandro Sánchez Bryanton (mi pareja y socio cofundador de Enigma Exprés) acudió al escape room de Sevilla para vivir en primera persona, lo que llevaba siete días contándole:
- Es una experiencia estupenda ¡Te va a encantar!
Y así fue. Acompañado por 4 buenos amigos, disfrutó de una actividad única y muy bien diseñada: Hubo risas, intriga, trabajo en equipo y la satisfacción de salir de la habitación en los últimos segundos.
En esta foto (de izquierda a derecha): Vicente, Alejandro Sánchez, Silvia, Sergio y Noelia (en el sillón).
- Alejandro, ¿Y si montamos un negocio de escape room?
Alejandro celebró la propuesta y comenzó a aportar un sinfín de ideas para crear nuestra propia sala de escapismo en vivo. Su imaginación y creatividad lo convertirían en un pilar fundamental para hacer realidad lo que en principio sólo estaba en nuestra imaginación.
A partir de enero del 2015, la idea de montar un escape room comenzaba a resonar con fuerza en nuestras cabezas. Sólo necesitábamos dejar reposar la idea, madurar el proyecto y comenzar nuestra andadura empresarial….
¿El resultado? Ya lo sabéis...
Enigma Exprés abrió sus puertas en Madrid el día 06 de julio del 2015. Pero esa es otra historia...